GRATITUD DE MAMÁ
- Mayita Bolaños
- May 9, 2021
- 6 min read
Updated: May 11, 2021
Si a la palabra "mamá" se le pudieran agregar los sinónimos de amor y gratitud, los mismos se quedarían cortos para describir a mi mamá.
Según palabras de Carmen Serrat- Valera (2010) definimos la gratitud como: “una actitud general que no se limita al hecho de agradecer de vez en cuando lo que nos dan o lo que ocurre. La gratitud es una forma de ver todo lo que la vida nos ofrece y contemplar todo lo cotidiano con asombro y apreciación y que nos ayuda a ser más felices y no anestesiarnos ante los milagros que acontecen de cada día”.
Cuánto amor y dedicación, cuánta entrega y cuánto dolor también. Porque no existiría el amor si no existiera el dolor. Y no existiría tanta gratitud sin el amor de mamá, figura única en el seno de cualquier núcleo familiar. Gibran Gahlil decía sabiamente; "Madre, la palabra más bella pronunciada por el ser humano" y Victor Hugo repetía: "Los brazos de una madre están hechos de ternura y los niños duermen profundamente en ellos". Y George Washington también añadía: "Mi madre era la mujer más hermosa que jamás haya visto. Todo lo que le debo a mi madre. Atribuyo todo mi éxito en la vida a la educación moral, intelectual y física que recibí de ella".
Pero ese sentir no es único ni exclusivo de esos grandes pensadores y buenos oradores. Es el sentir de todo aquél que ha vivido y experimentado el amor de mamá. Y por lo tanto, ¿no te parece que sentir gratitud es importante pero expresarla lo es aún más? No guardes tu agradecimiento. Demuéstralo. Como decía William Arthur Ward: “sentir gratitud y no expresarla es como envolver un regalo y no darlo”.
Tengo aun el privilegio de tener una madre cual copitos de algodón suelen disfrazarse en un matiz cobrizo incapaz de esconderse en las manos o en lento andar. Y me siento agradecida con Dios y con la vida por su enseñanza, por su fe, porque me inculcó con su ejemplo no solo el amor por la lectura y la escritura, sino a trabajar, el amor a la naturaleza y a la familia. Porque cada platillo lo sazona con una pizca de sal y una buena porción de amor también. Y todo ese amor no refleja más que gratitud, pues es vasta para dar y no escatima a la hora de servir.
En el blog profesional expresaba mi gratitud, respeto y admiración por todas las madres que combinan esa loable labor de la maternidad con el ámbito laboral. Y el mismo también se extiende a mi madre, quien tras enviudar le tocó la noble y desafiante tarea de ejercer el papel de mamá y papá a la vez. Lo hizo con fe, con valentía y dedicación. "Gracias mamá" por tanto.
Y TODO SE RESUME EN AMOR
La lavadora, la freidora de aire o la aspiradora, el televisor, etc., vienen con un manual de instrucciones, pero eso no sucede con la maternidad. Mi madre me crió y me educó según su fe, sus conocimientos, su experiencia, su instinto maternal, según la época, sin celular, sin YouTube y Pinterest lo saben todo jajajaja. Pero lo que predominó fue el amor, aunque un par de nalgadas bien puestas también:).
Viví en la época de "experiencias"; los programas de televisión se veían en familia, jugaba al aire libre y todavía llevo en el tobillo esa marca de mis aterrizajes forzados en bicicleta. Jugaba tenta, matado, arranca cebollas y avioncito, y en varias ocasiones me pasé llevando unas cuantas violetas . Los "yax" eran toda una aventura, jugaba a las escondidas y cambiarles el look a mis muñecas me convertía en estilista profesional, al punto de dejar pelona a una persona que nos apoyaba en casa (yo con apenas 9 años). Me caí en motocicleta y los raspones no se hacían esperar tras resbalarme en cartones fabricados contra todo terreno. Aprendí a nadar a los 2 años. Claro, tenía a la mejor instructora. Mi mamá.
Y ¡qué me dicen de la serie de Heidy, Candy y los Pica Piedras! Entretenía a los adultos con obras de teatro cuyos personajes ficticios nos transportaban a un mundo sin igual. Por supuesto que no lo hubiera logrado sola, contaba con un equipo de mosqueteros, mis inquietos primos y mi hermana menor, cómplice de tantas locuras, que donde quiera que esté en el cielo, estará disfrutando esta historia.
Jugaba a ser maestra, vendedora de dulces y limonadas (aunque en una oportunidad me costó un castigo por utilizar de vuelto unas monedas de colección). Jugaba de doctora (pues una vez remendamos la patita de nuestro "Pichi", un pajarito hermoso que se llegó a regalar necesitado de amor y atención).
Todo esto y más, no lo hubiera logrado sin el amor y la atención de mamá y la "Chuyita", mi nana, a quien adoro con todo mi ser y a quien en defensa de sus pequeños terremotos, de vez en cuando le caían un par de amonestaciones.
A PRUEBA Y ERROR
Transcurre el tiempo y Dios me regala unos hijos hermosos para poder poner en práctica lo vivido, lo aprendido, lo experimentado.
Con toda la actitud y ejemplo de mi madre, época y circunstancias distintas. Quizás había tecnología pero seguía sin "manual". Google no estaba tan de moda y me tocó amar, cuidar, educar y sin duda alguna, equivocarme. Pero si retrocedo en el tiempo, no cambiaría nada, pues esas equivocaciones me llevaron a lo que hoy soy, a valorar y amar la vida, a buscar a Dios, a llenarme de fe, a creer que todo viene de él, a ser agradecida.
No se cuál sea tu condición de mamá, y lo más seguro es que no seas perfecta, que te equivoques y que por momentos sientas que el cansancio, la duda, la incertidumbre y la frustración pueden más que tú. Sin embargo, hoy, es un día especial, hoy, es un nuevo día, un nuevo amanecer, una nueva oportunidad. Hoy es lo que tienes. María la madre de Jesús indudablemente lo vivió, lo sintió, lo experimentó, y vaya si no sufrió, si no lloró y lo más seguro es que también en algún momento se equivocó.
LA FACETA DE CONSENTIR Y SEGUIR AMANDO
Y pareciera que lees y todo ha sido mágico y espectacular. Pero te equivocas, entre jazmines y algodón también las espinas han cobrado protagonismo. Benditas espinas que me hicieron crecer, madurar, enfrentar la vida con valentía, con decisión, determinación, con fe y demasiado qué agradecer.
¡Y vaya si la vida no es buena, mágica, maravillosa! Este día de la madre, estreno otra faceta. Soy la "Abby". Isabella, mi hermosa nieta, vino en pandemia, con vientos de alegría, de gozo, de júbilo, de paz, de felicidad. Vino a mi vida como paliativo de este gran mal que está azotando a la humanidad.
Platico con mi hija y me dice "mama, no creo que tú me ames como yo a Isabella" . Es demasiado el amor. Sonrío y le digo, "suele suceder" -te amo hija aún más porque estás experimentando el amor de verdad. Ese amor que viene del cielo-. Y estoy segura que ella también se equivocará, cuál humana e imperfecta, porque es en la imperfección donde se consigue la gratitud, donde se incrementa el amor, donde las heridas sanan, donde resurge la fe.
Ahora me toca amar hasta el infinito y experimentar por primera vez esos cuidados y ese amor de abuela. Ese amor sublime que me hará consentir y mimar. Qué bendecida y feliz me siento con esta faceta que Dios me permitió.
FELIZ DIA DE LA MADRE PARA TI
Amorosa y dedicada y un tanto enojona. Quizas Quizás esa sea yo. Días muy soleados, días normales, días grises y días de montañas y de mar. Esa montaña rusa de emociones que viene con el combo de la maternidad, lo vivió mi madre, lo vivo yo y lo vivirán mis hijos, porque eso es lo más bello de ser mamá. De eso se trata la maternidad. Y te invito a que la disfrutes a plenitud.
Que el cielo te regale, te multiplique, te sobre abunde, te llene de paz, de gozo. Que encuentres ese motivo para sonreír, para agradecer. Aprovecha a ser feliz hoy, disfruta a tus hijos, gózalos, ríe, educa y también corrige. Especialmente, agradece por ese don que Dios te regaló. ¡Ese es el secreto! Tampoco los hijos son perfectos y es allí donde te toca crecer.
No busques perfección ni admiración, da sin medida. Acompaña a tus hijos, disfruta de ese partido de fútbol, de su natación, de su canto, de su pintura, de sus travesuras, descubre con ellos, llora con ellos, eleva una oración con ellos, pues les estarás enseñando el placer de crecer y sanar. Que no te de miedo equivocarte, eres increíble siendo imperfecta.
Espero hayas disfrutado un poquito de lo que te compartí con todo cariño, y ante todo, con toda sinceridad desde un rinconcito de mi corazón, con dedicatoria especial a mi madre y a mi hija en este día, y a todas las hermosas madres con quienes tengo y tenido el gusto de compartir esta experiencia maravillosa llamada vida.
Te dejo el link del blog profesional para que disfrutes de 5 minutos de lectura sobre la receña que te comenté, y te espero en FB e Instagram para que sigamos aprendiendo y creciendo juntas.
¡FELIZ DÍA!
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